Los diez mejores libros leídos en 2013 (Aileen)

¡Buenas tardes, damas y caballeros! Qué bien sienta volver a las andadas con esta pequeña entrada que ya se ha convertido en tradición. Me ha resultado bastante fácil elegir entre mis diez mejores libros en este año de 2013, ya que apenas he leído la mitad de lo que tenía pensado. Ya se sabe, todos esos propósitos de año nuevo que al final no se cumplen... ¡Ñe! Espero que 2014 venga cargado de muchas más lecturas a las que no voy a poder hincar el diente hasta que acabe todos los exámenes, ¿pero para qué están los veranos, entonces? Dejo de autoconvencerme ya y a continuación os dejo la lista de mis libros favoritos de 2013 colocados por orden de preferencia.

1. Requiem, de Lauren Oliver

Aquí estamos un año más con el último libro de la saga de Lauren Oliver. ¿Qué puedo decir que no haya dicho ya? ¿Que es maravillosa? ¿Que me encantaría llegar a escribir como ella? Supongo que la gente que revolotea por aquí desde hace algún tiempo conoce nuestra pasión (o al menos, la mía) por esta autora. A los que esto os sea desconocido (y a todos en general, qué leñe), os recomiendo fervientemente esta saga. Lauren Oliver tiene la capacidad de encogerte el corazón y jugar con tu cabeza al mismo tiempo, y si a eso le añadimos la maravillosa delicadeza que tiene poniendo una palabra detrás de otra, obtenemos una pequeña obra maestra. 

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2. Marina, de Carlos Ruíz Zafón

Nunca he sentido tanto con un libro como lo hice cuando leí Marina. No sé si en ello influyeron las circunstancias en las que me encontraba cuando lo cogí, o la persona de la que me acordaba cada vez que lo abría, pero el hecho es que desde entonces no he vuelto a mirar a Zafón de la misma forma, a pesar de que ya había leído obras suyas. Nunca había llorado, reído o soñado tanto con una historia; claro que hay pocas cosas en este mundo que se puedan comparar con la vida de Óscar Drai. Os aseguro que Marina es mucho más que un puñado de palabras dando forma a una novela.

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3. Palabras envenenadas, de Maite Carranza

¿Fueron ocho horas las que necesité para devorar esta novela? No lo recuerdo, pero lo que sí puedo decir es que es uno de los libros que he encontrado más adictivos desde los de Harry Potter. Y ya es decir. La historia de Bárbara te consume por dentro y cada capítulo lo único que hace es instarte a leer más y más y más... La autora consigue manipularte para que pienses lo que ella quiere y además creas que ha sido idea tuya. Una novela peculiar y desgarradora que encontré fascinante desde el primer momento. 

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4. Tormenta de espadas, de George R. R. Martin

Ay, el ejercicio que pude hacer yo cargando con esta novela por todas partes... Y es que no me podía separar de ella ni un momento. La calma con la que nos lleva el autor en Choque de Reyes se parte completamente al llegar a las páginas de Tormenta de Espadas. Personajes valientes, estúpidos y embaucadores se reúnen de nuevo para contarnos una historia llena de acción y, especialmente, muerte (uno de los rasgos de George R. R. Martin, cada uno tiene sus cosicas). Todavía no he tenido oportunidad de comenzar Festín de Cuervos y según escribo esto me giro y lo veo en la estantería poniéndome muecas... Tormenta de espadas, uno de los mejores libros que he leído en 2013 y que espero releer algún día.

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5. Juego de tronos, de George R. R. Martin

Sí, yo soy de las que comenzaron la saga de Canción de Hielo y Fuego este año. Y menos mal, porque no tenía ni idea de lo que me estaba perdiendo. Se la recomiendo a todo el mundo, tanto si sois de leer este tipo de novelas como si no. George R. R. Martin posee la facultad de arrastrarte hasta llegar a perderte en tan solo las primeras cien páginas. Además, considero esta novela una fantástica forma de introducir al lector en ese gran mundo que es Poniente y de conocer a sus personajes, cada uno deslumbrante a su manera.

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6. Los pazos de Ulloa, de Emilia Pardo Bazán

Este es uno de los libros que leí de forma obligatoria y cuyo final me dejó gratamente sorprendida. Pude leerlo con placer, saboreando la rutina de los personajes y la manera de narrar de la autora, francamente asombrosa. La trama de esta novela gira y gira y gira y todo lo que parece casualidad da lugar a una historia increíble y absolutamente cautivadora. Me gustó más de lo que la sinopsis parecía decirme que me iba a gustar; de hecho, ahí tengo la segunda parte, esperando a que la eche un vistazo. Ciertamente recomendable.

7. Kárvadan. La leyenda del impostor, de Carlos Batlle

A pesar de que este libro al principio me pareció increíblemente pesado, agradezco el deje de fuerza de voluntad o, tal vez, el pequeño ramalazo de locura, quién sabe, que me hizo volver a retomarlo. Considero que esta novela tiene un punto de no retorno, un punto a partir del cuál no puedes parar de leer hasta que llegas al final. Creo que me sentó bastante bien encontrarme de sopetón con todo tipo de aventuras, llenas de fantasía y emoción. Una novela para todos aquellos que quieren acción y tienen bastante paciencia para soportar el comienzo. Me muero de ganas de leer su segunda parte, y el final de este libro merece esas ganas.

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8. La Despedida, de Milan Kundera

Este libro me llamó bastante la atención en todos los sentidos, ya que no tenía ni idea de lo que me iba a encontrar; nunca había leído nada de Milan Kundera. Creo que no entendí con claridad muchos detalles, y eso me gustó. Me atrajo el hecho de que el autor comenzara a confundirme ya en el primer capítulo. Esta novela es una cosa peculiar en sí misma, no se salva nada: ni la trama, ni el hotel donde transcurre, ni el final, ni los personajes. Todo tiene un toque de extravagancia que hace de ella algo único y curioso. 

9. El pequeño ladrón de sombras, de Marc Levy

Con esta novela, Marc Levy me enseñó el significado de la palabra ternura. Sus páginas encierran una trama dulce y conmovedora que, a pesar de que en ocasiones puede hacerse un pelín pesada, narra la historia de un protagonista cuyo nombre el autor nunca nos desvela (detalle que me saca de quicio, pero no pasa nada...). Creo que lo leí en dos tardes de lluvia, y me hizo sonreír.

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10. Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú yo, de Albert Espinosa

Reconozco que este libro no debería estar en mi top 10 de este año, pero meter otro de la saga de Canción de Hielo y Fuego sería tedioso. Recuerdo sentirme atraída por esta novela por conocer todos los lugares en los que transcurre la trama. Y ya. No es que el resto de los rasgos del libro no me gustasen, sino que en el momento en el que lo leí no iba con la mente lo suficientemente abierta. Leer a este autor significa desconocer todo lo que vas a encontrarte. Este hecho se aplica a todo: personajes, escenas, diálogos, sucesos...  De todos modos, creo que si volviese a leer este libro con mi mente organizada de otra forma, me gustaría más que la primera vez. O tal vez menos.

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Esto es todo por este año. ¡Nos leemos en 2014, que ya está a la vuelta de la esquina!

Aileen