Reseña No Confíes en Nadie, S.J. Watson

Título: No Confíes en Nadie

Autor: S.J. Watson

Editorial: Random House Mondadori

Encuadernación: rústica

Colección: Libro único. Sin continuación.

Páginas: 374

Año de publicación: 2011

ISBN: 978-84-253-4654-5

Sinopsis: La habitación me resulta extraña. Desconocida. No sé dónde estoy ni cómo he llegado hasta aquí. No sé cómo voy a volver a casa...

Christine sufre las secuelas de un terrible accidente: solo logra retener recuerdos durante un día. Vive atrapada en una existencia en la que se despierta cada mañana creyendo que es joven y con el futuro por delante, para descubrir después que es una mujer de cincuenta años, casada y con una vida más que hecha.

Este es el angustioso mapa de los intentos de Christine por lograr que todo lo que la rodea cobre sentido. Cada día aprende que ha estado viendo a un psicólogo que está ayudándola a recuperar la memoria y que, siguiendo sus sugerencias, ha estado escribiendo un diario para documentar sus recuerdos. Pero poco a poco va dándose cuenta de que algo en la imagen que va formando de su vida no termina de cuadrar, hay algo que no encaja en el rompecabezas.

Un thriller claustrofóbico. Perturbador, adictivo y deslumbrante.

Opinión personal:

No Confíes en Nadie es una novela cuya lectura no puedes abandonar una vez la has empezado. Es tal la fijación que causa este libro que yo, que recibí el primer capítulo en la épica Feria del Libro de Madrid, sentí una necesidad terrible de comprar el tomo para poder saber más de la historia. La portada, gris e impersonal, evoca la niebla confusa en la que quedas sumergido al adentrarte en el libro; su título, una vez atrapado entre los recuerdos y las mentiras de la trama, causa escalofríos en una solitaria noche de sábado.

Y, más allá de eso… ¿qué tiene esta novela? ¿Es algo más que un ‘thriller psicológico’ de componentes adictivos? ¿La necesidad de continuar leyendo se debe al misterio y la adrenalina encerrados entre sus páginas, o hay la más mínima calidad literaria enterrada en el fondo del más puro comercialismo?

Quizás en un principio pienses que sí; entre tanto vaivén de acontecimientos sorprendentes y recuerdos "recordados", puedas estacionar la lectura para respirar un poco y descubrir el placer de releer cierta línea una y otra vez. A mí me ocurrió; llegué, incluso, a juzgar la novela de imprescindible, sin tener ninguna experiencia en historias de este tipo.

Pero, una vez acabado, una vez transcurridos unos días en los que borrar de la mente la necesidad de seguir auto-noqueándonos con las adictivas vueltas de tuerca de la novela... no es tanto lo que queda. Una sensación de confusión; quizás un poco de culpabilidad porque, una vez acabado un libro que más allá de sus envolventes trampas está ligeramente vacío, desearíamos poder olvidarlo todo y descubrir cada secreto otra vez.

Mi madre misma, que ha leído más libros de este estilo, declaró que no era más que "basura". Quizás yo no llegue tan lejos; pero, desde luego, no es la mejor novela del mundo (a pesar de que tantos blogs se pongan de acuerdo en que sí). De pocos personajes, baja (aunque no inexistente) calidad y algún que otro boom inesperado que, aunque en el momento de la lectura encontremos totalmente innovador, días después ya hemos olvidado.

Lo único de provecho que podemos encontrar en No Confíes en Nadie es una historia adictiva mientras la lees, capaz de lograr que te cuestiones incluso si eres quién crees ser. Una muestra en vivo del éxito de lo comercial que, a pesar de todo, refleja perfectamente lo sentido al olvidar cada día a las personas que ocupaban nuestro corazón; al ser completamente vulnerable a las mentiras rastreras de quienes se creen con derecho a manejar vidas ajenas.

Y, solo por eso, vale la pena comprarlo.

Puntuaciones:
Escritura:



Personajes:



Trama:



Portada:



Título:



Ritmo:



Final:

Nota Final: