Francia, rubias y varitas por doquier

Rubia, ojos azules, francesa y encantadora. 

¿Quién es?

Si todavía no lo habéis adivinado mal vamos.

Esperad que añada algo… quizás… Torneo de los Tres Magos.

Ahora sí, ¿no? Lo sabía…

Fleur Delacour, alumna de Beauxbatons y campeona de esa misma escuela en el Torneo anteriormente citado. Más tarde conocida como Fleur Weasley y trabajadora de Gringotts.

¿Y si empiezo por el principio?

Puff, tanta información es muy difícil de manejar, pero voy a intentar comprimirla en esta entrada. ¿Una ayudita?

¡Que sí, que sí! Traigo conmigo otro día de retraso y alguien que seguramente me quiere tirar a los cocodrilos. ¡Ya comienzo! ¡Ya!

Fleur Delacour eso ya lo he dicho es una maga poseedora de una belleza asombrosa, ya que por sus venas corre la sangre de Veela, criaturas mitológicas que ahora mismo no vienen a cuento.

Trae loquito a Ron, y provoca que éste cometa tales atrocidades como invitarla al baile. ¿A quién se le ocurre? A él, por supuesto.

De actitud arrogante y socarrona, logra que su nombre salga elegido del Cáliz de Fuego junto con el de Cedric Diggory, Víctor Krum y, no podía ser menos, Harry Potter que no tiene ni un año tranquilo, el pobre.

Primera prueba: Dragones. Piernas para qué os quiero. Sin embargo, Fleur consigue alcanzar el huevo de oro. ¿Cómo? Dejando en trance a su dragón, el Galés Verde Común. Claro que obtuvo ayuda de su directora, Madame Maxime (cof, cof, Garrid, cof, cof), si no, seguramente todo le habría pillado por sorpresa.

Segunda prueba. ¡Todos al agua, claro que sí! Tras desvelar el enigma que escondía el huevo de oro (a unos les cuesta más, a otros les cuesta menos), Fleur deberá lanzarse de cabeza al lago para salvar a su hermana pequeña, Gabrielle Delacour. Para ello, utiliza el casco-burbuja, pero es atacada por unos bichos muy feos, muy horrorosos y muy, muy inoportunos, los grindylows, y debe retirarse de la prueba.

¿Y la hermanita? Que no cunda el pánico, es rescatada por Harry, que, a falta de uno, dos.

Y finalmente llegamos a la tercera prueba. ¡Desgracia! Ejem, desgracia y laberinto maligno. En el interior de éste se hallaba la Copa de los Tres Magos, pero los caminos están llenos hasta arriba de trampas. No obstante, a esta rubia nada le sale bien, y debido a una serie de sucesos que me llevaría largo tiempo explicar, resulta malherida y no puede continuar.

Así que ahí queda la cosa… De momento.

Años más tarde, Fleur comienza a trabajar en Gringotts como ayudante de Bill Weasley (uyuyuyuy) y, ¡sorpresa (para mí por lo menos)! Todo acaba en boda. Ag, golpe bajo para Ron. Se siente.

Fleur Delacour no le cae bien a todos los miembros de la familia Weasley, especialmente la aborrecen Molly (la suegra, la suegra…) y nuestra querida Ginny.

No se puede tener todo, querida Fleur.

¿Respecto a la actriz?

Cleménce Poésy, de veintisiete años. Una atriz francesa, al igual que el personaje que interpreta. Ya veis, J.K Rowling y sus exigencias.

La actriz no figuró en la sexta entrega, pero ya se ha confirmado que la veremos próximamente en Harry Potter y la Reliquias de la Muerte.

Diferencias, diferencias…

Pues únicamente según dicen por ahí, lo único que diferencia a Cleménce y a Fleur, es que ésta desprecia Hogwarts (tch, tch, tch) y Cleménce no, faltaría más.

Hasta aquí todo sobre esta rubia tan sorprendentemente sorprendente.

Espero veros en el próximo personaje.

Besitos,

Aileen, sus manías y mejor me voy... Cambio y fuera.