¡Hola a todos!
Como viene siendo tradición, reactivo el blog para dejaros mis lecturas favoritas de este año, algo que me hace bastante ilusión.
A lo largo de este 2016 he leído ochenta y cinco libros. He leído bastantes libros en inglés pero otros tantos en español (de autores extranjeros e internacionales). Como estudio Filología hispánica, también he tenido la ocasión de leer muchos clásicos que tenía pendientes, algunos de los cuales encontraréis en esta lista. En definitiva, ha sido un buen año de lecturas, tanto que no he podido meter aquí todos los libros que me gustaría salvo los diez que más me han marcado. No los coloco en orden de preferencia porque sería incapaz, pero aquí quedan. Espero que os sirva para llevaros alguna recomendación.
All for love, de Jenny Robson
Una obra que se aleja de mis lecturas porque no he leído muchos libros narrados por alguien que ha vivido en Sudáfrica y que cuenta su experiencia allí. All for love es la denuncia desgarrada sobre cómo se vive el sida en África, sobre la estigmatización social que hay en un pequeño pueblo. Pero también es la historia de dos hermanas y la relación de una alumna con su profesora. Es una novela que habla de la música, del amor, del sexo, del dolor, escrita de una forma tan realista y veraz que deja marca.
Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez
No hay duda de que es impresionante. Quizá, al oír hablar tanto y tanto de él, esperaba que me hubiera gustado más de lo que lo ha hecho, pero aun así tengo que reconocer que es increíble. De su lectura me quedo con la idea de circularidad, la historia colombiana, los personajes femeninos y esa barrera caída entre lo real y lo irreal. Tiene imágenes de una gran carga literaria, en situaciones tremendamente originales, donde se juega con el humor de una manera que no había leído antes.
El señor de Pigmalión, de Jacinto Grau
Uno de los textos dramáticos qué más me han sorprendido de este año. Lo leí para mi asignatura de literatura española de comienzos del siglo XX y mereció mucho la pena. Se inscribe en la línea de teatro donde se recupera lo guiñolesco, las marionetas, y se reflexiona aquí sobre la relación entre creador y lo creado, sobre las diferencias entre monstruo y genio, sobre la libertad y la belleza, todo en un texto dramático de alta calidad literaria.
El tercer durmiente, de Maggie Stiefvater
Una de mis sagas favoritas de los últimos años. Esta autora consigue siempre contar una historia distinta a la que esperas: nunca va por el camino trazado. Se le ha achacado que no tiene mucha trama, pero yo creo que tiene tantos elementos nuevos en cada página que cuesta procesar la información. El ritmo no es su punto fuerte, pero la construcción de personajes y la historia de la que parte son impresionantes. Sin duda, una lectura original, entretenida y muy fiel a la adolescencia actual.
Éramos mentirosos, de E. Lockhart
Había oído que la gente la odiaba o la amaba. Yo no creo que llegue al punto de amarla como otras personas, pero sí que me ha gustado mucho. Hace una crítica al patriarcado, a la frivolidad, al racismo, desde sus propios personajes, muy carismáticos. Además, sabe jugar con sus propias referencias internas y con la ambientación que crea en torno a la isla. La resolución te podrá gustar o no, pero no hay duda de que está muy bien escrito.
Fans de una vida imposible, de Kate Scelsa
Una historia sobre tres chicos en torno a un internado, Jeremy, Mira y Sebby. Está escrita de una manera muy bella, donde se mezcla una primera persona, una segunda y una tercera para narrar cada uno de los personajes. Es una novela juvenil que os puede gustar tanto como a mí, sobre todo por lo real que es, la representación tan diversa de sus personajes y una historia que oscila entre el dolor y la comedia.
La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca
El año pasado os traía a mi lista Bodas de sangre y este año he leído Bernarda Alba y Yerma. Os pongo aquí solo esta por hacer una lista más variada, pero las dos podrían aparecer aquí. Personalmente, he disfrutado más de La casa de Bernarda Alba, por las relaciones entre las hermanas, toda la tensión dramática que conduce hacia el final de la obra, y elementos como la vida rural en los pueblos de España a comienzos del XX, el duelo y las relaciones humanas.
La Celestina, de Fernando de Rojas
¿Qué se puede decir de La Celestina cinco siglos después? Puedo reconocer que la leí por primera vez a mis veinte años, algo más tarde de lo que debería, pero es cierto todo lo que se dice de ella. Lo que más me ha gustado es cómo es una historia única en muchos siglos de literatura española, donde oímos a una mujer expresar su deseo amoroso sin reticencias. Además, representa muy bien el mestizaje de la época. Es una obra de teatro entretenida y realmente divertida.
La vida secreta de Rebecca Paradise, de Pedro Mañas
El Premio El Barco de Vapor del año pasado, una historia sobre una chica que no está a gusto con su vida, en el colegio, con sus amistades, echa de menos a su madre... Lo divertido es que para eso toma una identidad en internet y se convierte en la fabulosa Rebecca Paradise. Parece un pretexto poco original o quizá ya visto, pero consigue hacerlo de una manera muy entretenida, sobre todo por cómo está contado, con muchísima gracia y sensibilidad. Toda una sorpresa.
Niebla, de Miguel de Unamuno
La obra más conocida de Unamuno, esta que siempre mandan en los institutos. Yo la he leído en la carrera y he disfrutado mucho de la originalidad de Unamuno. Me lo he pasado muy bien con el juego literario que hace entre el personaje y el autor con su nombre y apellidos, la visita a Salamanca, la reflexión sobre la libertad y la vida. Es una nivola sobre la literatura, el amor y la identidad que rompió muchos moldes en su época.
¡Y estas han sido las mejores lecturas de este año! Otro año más se mezclan en mi lista novela y teatro, juvenil, infantil y adulta. Espero que vuestro año haya estado tan lleno de buenos libros como el mío, y que el 2017 nos traiga muchísimos más.
Os deseo
el mejor de los comienzos para el año que viene, que lo hagamos pisando fuerte y con decisión. Que la literatura tenga un ratito en nuestras vidas cada día en 2017.
¡¡Feliz año 2017!!