Y por eso rompimos, de Daniel Handler

Título: Y por eso rompimos
Título original: Why we broke up
Autor: Daniel Handler
Ilustradora: Maira Kalman
Editorial: Alfaguara
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Número de páginas: 384
Fecha de publicación: 3 de Abril de 2013
Precio: 16.95€
ISBN: 9788420413273

Ed.
Dentro está todo.
La entrada de cine para ver la película en la que nos dimos nuestro primer beso, aquella nota tuya que tanto significó para mí, una caja de cerillas ahora vacía, los pendientes que dejaste en mi taquilla, una semilla que nunca brotará porque no pienso ponerla en agua, el peine de aquel hotel donde perdimos el sentido… y algo más, el plano que dibujamos para intentar asistir a mi fiesta y a la tuya, tan incompatibles como nosotros, la entrada a tu partido de baloncesto, al que preferí no ir, la goma con la que me recogí el pelo la primera vez que cocinamos juntos, todos estos pétalos, ya secos, y el bolígrafo con el que te escribo esta carta.
Te devuelvo la caja y todos los recuerdos que contiene, Ed.
Aquí la tienes. Toda nuestra historia.
Toda la historia de por qué rompimos.

Y por eso rompimos me ha defraudado muchísimo. La sinopsis, las increíbles ilustraciones, la manera de la que empezó… Todo indicaba que esta novela iba a encandilarme, pero me he llevado un fiasco tremendo. De hecho, a los pocos capítulos de empezar ya estaba completamente aburrida.

Min Green es una estudiante de instituto que por lo único que destaca es por su amor a las películas. Y quiero hacer un inciso aquí y echarle una buena bronca al autor, Daniel Handler, porque me he pasado pensando todo el tiempo que todas las películas que cita Min continuamente, casi de forma excesiva, no son reales. ¡No existen! ¡Son ficticias! Me enfadé mucho cuando lo descubrí, porque había estado apuntando todas y cada una de ellas. (La cara que puse al enterarme daba mucho susto). En fin… Continuando con la historia de Min, entre las páginas de Y por eso rompimos descubrimos cómo esta adolescente le narra a su ex novio toda su relación (que tampoco os penséis que es muy larga) desde su punto de vista. Cada capítulo viene acompañado de un precioso dibujo del objeto con el que dicho capítulo está relacionado. Todos estos objetos son los que le devuelve Min a Ed en una caja poco después de romper. Eso y una interminable carta que escribe en una cafetería antes de entregar la caja.

El ruido sordo y hueco lo ha producido la caja, Ed. Eso es lo que te dejo. La encontré en el sótano y la cogí cuando nuestras cosas ya no cabían en el cajón de mi mesilla. Además pensé que mi madre podría encontrar algunas de ellas, porque le gusta fisgar dentro del armario, y encima amontoné algunos zapatos que nunca me pongo. Cada uno de los recuerdos del amor que compartimos, los tesoros y despojos de esta relación, como la purpurina en los desagües cuando un desfile ha terminado, toda arremolinada contra el bordillo. Voy a tirar la caja entera de nuevo en tu vida, Ed, cada objeto tuyo y mío. Voy a tirarla en tu porche, Ed, aunque es a ti a quien estoy tirando.

No me ha gustado. En ocasiones, los diálogos eran TAN largos, sin indicaciones de quién decía qué, que me perdía y tenía que volver a empezar para entender algo. Otras veces, sabía quién decía qué, pero tenían conversaciones tan extrañas que no me enteraba de nada y hasta llegaba a preguntarme si los propios personajes se percataban de algo de lo que decían. Estas cosas, de una forma u otra, te sacan completamente de la novela. Por otra parte, los personajes están más o menos bien desarrollados y son en cierta medida interesantes. Y también hay algunos puntos de humor con los que te tronchas, eso debo reconocérselo al autor.

Sin embargo, a pesar de todos mis intentos por ponerle buena cara a los dibujitos, me he aburrido como una ostra. La mitad del libro se hace insoportable, llena de drama adolescente exagerado e inverosímil. Bueno, a medida que se acercaba al final, me enganchó un poquito. De hecho, no estaría diciendo esto ahora mismo si el final hubiese sido decente, pero… Ay. A mí los finales que me los hagan bien. No puedo deciros nada, porque yo de soltar spoilers no soy, pero de nada sirve que mantenga mi silencio si ese final es la cosa más previsible del mundo. Yo que tenía esperanzas de que Daniel Handler se sacase algo de la manga… Pues no.

— ¿De qué vas a disfrazarte? —le pregunté.
—Estoy tratando de ver qué sensación dan —respondió—. No sé, es una especie de traje medieval que estoy haciendo con otra persona. Pero ajustado, ya sabes.
De fulana, es lo que pensé. Todas las chicas que salen con deportistas se disfrazan de fulanas: bruja fulana, gata fulana, prostituta fulana.
— ¿Piensas que podría llevarlas sin sujetador?

A ver, que la idea y la trama (en realidad, solo la idea, porque la trama…) originales son; y oye, te entretienes un rato si no tienes absolutamente NADA más que hacer. Pero… No. Mejor aprovechad el verano y leed algún clásico, anda.

Agradecimientos a Alfaguara por el ejemplar

Lo mejor: Las ilustraciones.

Lo peor: El final.

Puntuaciones

Escritura

Personajes

Trama

Ritmo

Final

Nota Final

Pasable

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Aileen